Acuerdate, mi amor,
De un día que todavia no vivimos?
Despierta
Caminamos por el Malecón, las manos entrelazadas
El viento jugando con las gotas de las olas suspendidas
A caer en nuestras caras y evaporar, felices, – por así decir –
Con el calor de los cuerpos sudorados del bueno sol.
Acuerdate?
Subimos por La Rambla; alguién cantaba,
Yo le dijo: ahora es todo nuestro, el tiempo.
Pero, en mi sueño, aunque tan bonito fuera,
No había tanto cuanto en tu mirada justo a mi.
Acuerdarte...
Y despierta conmigo
Se me han caído unas lágrimas de nostalgia por el porvenir.
Nosotros siempre
Lejos de las horas muertas
Encantados como un poema recién nacido en la mañana clara.